
A pesar de las enormes pérdidas producto
de la Segunda Guerra Mundial, Japón inmediatamente resurgió entre las cenizas, en
unas décadas el crecimiento económico fue tal que se llegó a situar como la
segunda economía del mundo en cuanto a PIB. Pero ¿A qué se debe este milagro
japonés? No hay una respuesta corta ni simple, fue el resultado de la implementación
de diversas políticas y construcción de obras de infraestructura que despejaron
el camino de Japón hacía la cima.
Infraestructura de Japón
Ante el desarrollo de toda nación, surge
la inminente necesidad de que la población se traslade dentro del territorio, y
necesitan hacerlo de forma rápida y segura. Por ello este sector se encuentra
sumamente cuidado con aproximadamente más de 1.177.00 km de carreteras
pavimentadas, 1703 aeropuertos y unos 23.577 km en ferrocarriles, valores que
de seguro aumentarán con el tiempo.
Según el Índice de Competitividad Global
del Foro Económico Mundial, Japón se encuentra en quinto lugar en cuanto a
infraestructura vial. Esto gracias a nuevas tecnologías en
las políticas de carácter público, además de construcción y administración
eficiente de carreteras aplicando estos avances tecnológicos.
Ingeniería e Innovación en Transporte
Es un hecho a lo largo de la historia, que el avance y el crecimiento de las distintas civilizaciones ha venido acompañado
de avances tecnológicos y numerosos proyectos de ingeniería, Japón no es la
excepción. En vialidad y transporte, la tecnología es quien marca la pauta, así
lo ha decidido el Ministerio de Tierras, Infraestructura, Transporte y Turismo
en el país, implementando sistemas inteligentes para la gestión del transporte
y nuevos materiales de construcción.
A comienzos del siglo XXI se comienza a
implementar de manera oficial el pavimento de drenaje, material con mucha más
porosidad que otras clases de asfalto empleado, puede absorber grandes
cantidades de agua con la finalidad de aumentar la adherencia de los vehículos
al conducir en la vía húmeda.
También a mediados de los 90 se inició
la implementación de medidas para administrar los sistemas viales, como
instalación de luces LED en túneles, las cuales se tornan rojas en casos de
emergencias, sistema de información y comunicación vehicular, el cual recoge y
analiza la información obtenida en las vías, para así mostrársela a los
usuarios informándolos de caminos, acontecimientos, el estado del tráfico, etc.
Así como también usando tecnologías de esta clase, Japón ha instalado sistemas
automatizados de cobro electrónico de peajes en las rutas pagas, demostrando
así el cuidado de cada aspecto del sistema vial.
Japón y la Ingeniería del futuro
Ante la inminente globalización y el
enorme intercambio cultural a cual todos los países son sometidos y cercanos a
las próximas Olimpiadas en Tokio 2020, se comenzarán a aplicar más
señalizaciones bilingües para las rutas y sistemas de transporte, con la
finalidad de que sea más óptima la integración de la población extranjera en la
sociedad.
En Japón ha existido desde hace décadas
el sistema ferroviario, aunque no con las mismas características que en la
actualidad. Los trenes bala del Shinkansen, la red ferroviaria de alta
velocidad en Japón, han empezado a adquirir velocidades de hasta 360 km/h.
Inclusive se encuentra en desarrollo una nueva tecnología de levitación
magnética, la cúspide de la ingeniería en este sector.
Llamados Maglev, se espera que paulatinamente
puedan estar operativos a lo largo del país, dada la inexistencia de fricción
con los rieles, pueden alcanzar velocidades de hasta los 600 km/h lo cual
reduciría prácticamente a la mitad los recorridos en la red Shinkansen.
Japón va a alta velocidad, mientras se
sigan desarrollando nuevas tecnologías y se encuentren maneras de
implementarlas en la ingeniería para mejorar la calidad de vida de los
japoneses, parece que este proceso no hará más que seguir creciendo.